domingo, 12 de junio de 2011

Carta de J. L. Borgues*


(Nota previa: La presente carta llegó a nuestras manos y nos pareció pertinente publicarla).

Estimado Señor Presidente: Me es muy grato escribirle para felicitarlo hoy que su gobierno cumple su primer año de existencia. Yo sé que ha sido usted muy criticado, sobre todo por gente amargada y mal intencionada que no lo comprende o no quiere comprenderlo. En cuanto a mi humilde persona, no tengo más que agradecimientos y buenos sentimientos hacia usted, ya que su sola palabra hizo que mi nombre pasara del anonimato a la fama y que hoy día, varias editoriales me hayan hecho llegar ofertas para editar mis libros.
Todavía no entiendo cómo es que algunos dizque exquisitos lo critican porque en España usted supuestamente confundió a Jorge Luis Borges conmigo, José Luis Borgues, nativo de Tuxpan, Nayarit. No es cierto lo que esa gentuza dice. No hubo error alguno en la mención. Yo existo. Soy un literato mexicano y me honra que mi presidente me haya nombrado ante un foro tan importante,
Para quienes no me conocen, diré que nací en 1947, en mi muy querida ciudad tuxpaneca, y que desde chiquillo me gustó la lectura. Como en Tuxpan no había librerías ni mi familia era muy dada a la literatura, mis primeras lecturas las hice con el padre Toño, de la parroquia que estaba cerquita de mi casa. Leí muchas vidas de santos e historias de la Cristiada. Como siempre he sido muy piadoso, me dio por escribir poemas religiosos como uno que se llamaba "Virgen que te quiero virgen", el cual, contra lo que pudiera pensarse, no se refiere a la Santísima Virgen María sino a una de mis hermanas, quien a los quince años se dio al camino de la perdición y quedó embarazada por un policía del municipio.
Estudié preparatoria en Tepic y la carrera de Leyes en la Universidad Autónoma de Guadalajara (soy teco y qué), por lo que no quedará duda de mis ideas y creencias. Fue por ese tiempo que escribí mi primera novela: Por qué no soy comunista (Editorial Jux, 1968), en la cual el personaje principal lucha contra las ideas exóticas que se querían implantar en nuestro país por esas épocas. Otras de mis obras que seguramente usted conoce son Mi Lucha (homenaje a la cantante vernácula Lucha Villa) y El muro (que nada tiene que ver con el tal Jean Paul Sartre -¡Dios me libre!- y es una defensa de aquella organización anticomunista a la que me honra haber pertenecido).
No quiero quitarle más de su valioso tiempo, señor presidente, Le reiteró mi felicitación más calurosa por este primer año de logros innegables y le aconsejo que cada vez que lo tilden de ignorante, les diga que peor está Tony Blair, a quien en Gran Bretaña no bajan de burro por su mala ortografía (escribe "toomorrow" en lugar de "tomorrow").
Muchos días de éstos.

*Publicado en Milenio Diario el 1 de diciembre de 2001